Para conocer los orígenes del municipio es necesario recurrir a una ciencia auxiliar de la historia, la arqueología. La Carta Arqueológica del Municipio, elaborada por el Servicio de Patrimonio Histórico y Arqueológico de la Comunidad de Madrid en 1.989, recoge la riqueza arqueológica del municipio. Desde el año 1.990 se han realizado diferentes excavaciones de urgencia que han documentado la historia local desde el Paleolítico hasta la época Islámica.
El Paleolítico
Los primeros restos de presencia humana en el territorio que hoy conforma el término municipal de Pinto se remontan al Paleolítico y se han hallado en los yacimientos de Las Fronteras, Pedazo del Muerto y La Torrejana. Además, es fácil encontrar restos de esta época en los márgenes del Arroyo Culebro. Esta época se caracterizó por el nomadismo, vivían de la caza y la recolección, por ello los restos que se han encontrado son fundamentalmente industria lítica: tallaban la piedra para construir útiles (raederas, raspadores, puntas de flecha o lanza, cuchillos,...).
Culturas metalúrgicas
El periodo Neolítico no está documentado en la localidad pero sí tenemos constancia de presencia humana en el Calcolítico (III Milenio a.C), la Edad del Bronce (II Milenio a.C hasta 800 a.C.) y la Edad del Hierro (800-400 a.C.). De hecho, en todas las excavaciones que se han realizado han aparecido restos de alguna o varias de estas culturas. Los restos corresponden a pequeños poblados que vivían de la agricultura y la ganadería y que poco a poco introducen la minería en su forma de vida. Algunos yacimientos pinteños representativos de estas culturas son: Las Fronteras, Pedazo del Muerto, La Atalaya, La Tenería, o Cristina Sur.