Jurídicamente Pinto continúa siendo villa de señorío. Aunque en 1405 Enrique III, ante la reclamación de la villa de Madrid en la que pedía que le fueren devueltas diferentes villas (entre ellas la de Pinto) que estaban en manos de "personas poderosas", decide despojar a Dña. Juana de Orozco de su propiedad y entregarla al Concejo, en 1406 Juan II, a la muerte de Enrique III, se la devolverá. Así pues Pinto continúa siendo villa de señorío hasta el 2 de julio de 1624, fecha en la que Felipe IV crea el Condado de Pinto en la persona de D. Luis Carrillo de Toledo.
Demográficamente podemos decir que Pinto era un núcleo importante. El censo realizado en 1571 por Felipe II nos da un total de 838 vecinos, mientras pueblos como Parla o Humanes rondan los 200 vecinos. El núcleo tenía una cierta entidad y también riqueza en esta época y muestra de ello es que entre los siglos XVI y XVII se construyen los edificios más destacados del municipio: Iglesia de Santo Domingo de Silos, Convento de Religiosas Capuchinas y también tenemos constancia de un importante convento franciscano (Convento de San Francisco).